«Nadie da duros a pesetas»
El razonamiento es muy simple: cuando se trata de cuestiones de negocios, nadie va a perder dinero. Y esto pone en entredicho la actitud sincera en cualquier acto de liberalidad que lleve a soportar pérdidas por puro altruismo, y por tanto, lo hace sospechoso de esconder espurias intenciones.
Lo que puede llevar a pensar a quien se beneficia de descuentos increíbles, promociones 2 por 1, audífonos por 1€, que aquí hay gato encerrado. Cuando un reclamo publicitario oculta las verdaderas condiciones se convierte en publicidad engañosa. Esto tiene lugar cuando nos encontramos con intercambios comerciales que suponen un claro quebranto económico para quien lo propone.
Una adaptación audioprotésica no consiste en «comprar» un audífono. Para quién si lo crea, tiene sentido comenzar la búsqueda del audífono más económico, preguntar en diferentes sitios el precio de un modelo cómo si de un tostador se tratase.
Hay otras personas, por suerte para ellas, que van a priorizar en la calidad de servicio, en la atención personalizada del profesional audioprotésista con experiencia, en un seguimiento individual durante muchos años, en la tranquilidad de saber que cuando lo necesiten el profesional va a estar ahí. Esto sencillamente NO TIENE PRECIO.
Por eso, si a ti lo que te importa es si el segundo audífono cuesta un euro, no vengas a Oímos.